David Barrios Martínez, psicoterapeuta y sexólogo, en su libro, "Resignificar lo masculino" , dedica su último capítulo a un decálogo que llama "Pequeña guía de supervivencia para el hombre actual". Son recomendaciones prácticas que realiza el autor, basado en su práctica psicoterapéutica con varones que en la consulta privada, acuden por diversos motivos y que tienen un denominador común: conflictos de vida relacionados estrechamente con la manera de vivir su masculinidad; en otras palabras, los problemas de ser hombre en nuestros días.

Les comento los diez puntos que da David Barrios al hombre posmoderno para mejorar su calidad de vida:


- En tu hablar cotidiano sustituye las palabras que implican agresión por otras que no supongan violencia.
- No agredas físicamente a NINGUNA persona salvo que sea en defensa propia.
- No festejes ni reproduzcas chistes misóginos, homófobos o que hagan apología de la violencia en general y hacia los más desprotegidos en lo particular (como las mujeres, por su constitución física).
- Si quieres disfrutar el placer erótico con otra persona, emplea la seducción y el cortejo, pues les será grata a ambos la experiencia. El ejercicio sexual voluntario, es una fuente de alegría y bienestar para los participantes, en oposición a la violación sexual que es un crimen basado en el ejercicio de un poder en el que sólo se utiliza el cuerpo como herramienta.

Con la apertura de la "válvula de escape" que representa comunicar la afectividad, se benefician las relaciones de los hombres con sus parejas o seres queridos. Además, el hombre seco e inexpresivo se torna emocionalmente dinámico.
El viejo proverbio chino resume lo anterior: "La vara de bambú que es rígida, se quiebra con el viento, la que es flexible, difícilmente se rompe"




- No acoses.
- No hostigues sexualmente. Mejor respeta y seduce.
- Evita asociarte a las agresiones verbales y chistes que ofenden y/o cosifican a las mujeres.
- Sé generoso con las palabras de aliento y solidaridad hacia las mujeres emprendedoras y eficientes.
- Reconoce cualidades y méritos de mujeres, ya sean subordinadas tuyas, compañeras de nivel o tus jefas.
- Formula tus críticas laborales en base a desempeños y no a prejuicios.
- Deja de burlarte de los hombres que no son machos, llamados coloquialmente "mandilones"; destaca su mérito y elogia sus actitudes.
- Abandona el erotismo de "pisa y corre", aceptando que tu órgano sexual más importante es el cerebro y el más extenso es la piel.
- Toma las cosas con calma, dale tiempo y cadencia a las caricias de todo el cuerpo, posterga la penetración, acompasa tus movimientos durante el coito, combinando la pasión, ternura y el contacto corporal.
- Pregúntale a tu pareja las caricias que le gustan expresándole las que tu prefieres.
- Aprende a controlar tu excitación y eyaculación, pidiendo ayuda a tu pareja si es necesario o incluso a un profesional como un sexólogo.
- No te separes abruptamente de tu pareja después de la eyaculación, prolonga el contacto corporal y afectivo.

Hombre contemporáneo, sensible, inteligente, me dirijo a ti: resignificar tu masculinidad no será fácil, sin embargo es indispensable que lo hagas si deseas moverte en el mundo de una manera libre, responsable y solidaria con hombres y con mujeres, pero sobre todo, CONTIGO MISMO.
Cualquier duda o comentario lo pueden hacer a través del formato correspondiente al final de esta entrada del blog, o en vidaplenacdh@hotmail.com. Les recuerdo que en Vida Plena Centro de Desarrollo Humano, estamos a sus órdenes para psicoterapia individual, de pareja, así como para facilitar grupos de crecimiento y desarrollar talleres a la medida de tus necesidades. Llámanos al 33 3952 7845 para hacer una cita, trabajamos los siete días de la semana en horarios flexibles. Espero saber pronto de ti.
Raúl Antonio Reding.
Biblografía Básica:
- Barrios Martínez, David (2003 (1ª edición)). Resignificar lo masculino. Guía de supervivencia para varones del siglo XXI. México: Vila Editores